Dolor y Crisis


Si estás aquí porque buscas una solución a un problema determinado, sea dolor de espalda, dolores de cabeza, cojera o cualquier otra cosa, ha llegado el momento en el que se supone debo prometerte que tengo la solución. Pero ya que aún no te conozco, no puedo prometértelo.

 

El método Feldenkrais, tal como yo lo entiendo, no es una terapia en el sentido de que se aplica un tratamiento a un problema diagnosticado, sino más bien un proceso a través del cual la persona puede aprender a funcionar de un modo diferente.

 

 

Para ayudarte necesito ver cómo caminas y cuál es la relación entre la forma en la que te manejas y el problema que te ha traído aquí. El problema puede que sea dolor, pérdida de capacidad, frustración o cualquier tipo de crisis. En cualquier caso, el trabajo está en averiguar qué es lo que podrías hacer de forma diferente y cómo hacerlo. 

 

Si hay dolor o algún trauma implicado con frecuencia se ha creado un patrón protector que condiciona tu funcionamiento. Por tanto, normalmente el primer paso es encontrar la posición en la que estés más cómodo sentado o estirado.

 

Después exploraremos el movimiento en las diferentes partes del cuerpo, a veces alejadas el foco del dolor, para crear una mayor movilidad. Esta movilidad reduce la carga sobre la zona dolorida y ayuda a distribuir el trabajo de los músculos y los huesos sobre todo el cuerpo.

 

A lo largo del proceso podrás sentir una diferencia en la calidad del movimiento y así encontrar nuevas formas de funcionar y nuevas sensaciones. La combinación de ambas cosas da lugar a nuevos y mejores patrones de movimiento que no sólo disminuyen el dolor, sino que también mejoran la calidad de vida en nuestros diferentes ámbitos.

 

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